Historia
La Orden de los Hermanos de Belén fue fundada por Santo Hermano Pedro de San José Betancur (1626-1667; popularmente llamado “Hermano Pedro”) en 1653, en Guatemala. Su objetivo era la asistencia de los enfermos desamparados y la educación de los niños pobres. El Hermano Pedro, que pertenecía a la Orden de Terciarios Franciscanos, fue reuniendo entorno a sí a un grupo de terciarios, hombres y mujeres, deseosos de servir a Cristo Enfermo en los hermanos. Vivían prácticamente como una comunidad religiosa, por lo que el Hermano Pedro les redactó un reglamento de vida específico.
A su muerte siguió un conflicto tras el que los discípulos abandonaron la Orden Tercera Franciscana, cambiando de hábito, poniéndose bajo la protección del obispo de Guatemala, Fray. Payo Enríquez de Ribera. De una comunidad de cinco terceros dos continuaron siendo terciarios franciscanos y abandonaron el hospital, y tres siguieron adelante en una familia religiosa que comenzaba como el grano de mostaza. Fueron:
Agustín de San José, en el mundo D. Agustín Rossel, nacido en san Cristóbal de La Laquna, Tenerife, y rico terrateniente en Costa Rica. Lo dejó todo para servir a los pobres como cocinero.
Francisco de la Trinidad, varón eximio en caridad y virtudes que marchó a México para atender a los pobres de otras tierras fundando la segunda casa de la Orden.
Rodrigo de la Cruz, quien por deseo expreso del Hno. Pedro fue a su muerte el superior de la nueva familia religiosa. Ejerció el generalato durante casi cincuenta años. Español, de ilustre familia había nacido en Marbella, Málaga. Estaba emparentado con algunas casas fuertes de España, entre ellas la de Alba y la de Benavente. Fue gobernador de Costa Rica con solo veintidós años. Conquistó para la corona española la región de Talamanca. Pero cuando se sintió Llamado por Dios, renunció al marquesado de Talamanca, a la cuantiosa renta que este título llevaba anexa, y a los altos cargos que el Rey de España le ofrecía, para poder atender a los más pobres entre los pobres.
Felizmente, el 16 de enero de 1984, la Orden fue restaurada por Decreto de la Santa Sede, nombrándose en el mismo decreto como Superior-Delegado para la restauración a Monseñor Luis Álvarez García (1917-2002, Fray Luis de la Cruz). El 25 de Abril 1986, con la profesión de los primeros religiosos betlemitas, queda restaurada, de hecho y de derecho, con sede en San Cristóbal de La Laguna, en la isla de Tenerife (España), donde se encuentra actualmente la Casa de Gobierno y de Formación. También se han creado casas de formación en Guatemala.